lunes, 13 de julio de 2009
con la boca llena
simplemente me dijo lo que no le parecía bien, sin forzarme a hacer lo contrario. le escuche. de ese modo entendí que pensar con cuatro dedos de frente no es natural, y jamas pedí ser mas inteligente de lo normal, por esa razón recibí menos de la mitad. con uno me sobra. decidí llevar la contraria a aquellos que se preocupaban por mi y ahora la indiferencia se queda corta. es por eso que necesito odiar. me es mas fácil hablar con la boca llena, porque aunque no se entienda lo que digo, parece que algo estoy diciendo. jamas hablo cuando como, no vaya a ser que alguien me escuche a mi y me odien también.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)