sobrevalorado

el principio del fin, que aportara nuevas buenas y demasiadas malas, de todas las cosas que podais imaginar. aquí y así, como veis, comienza mi vida en el desierto que hay enmedio de esta ciudad, mi desierto y el de nadie mas. un día de treinta por vivir antes de morir. intentare ser constante y fiel a mis plantas, regandolas, sabiendo que el plástico no absorverá el agua. me lo propongo y os lo comunico, lo prometo y sereis testigos de que mi palabra no vale nada.

¿porque?

porque me cuesta empezar algo nuevo
porque creo estar seguro de no saber lo que quiero
porque lo que quiero no lo sabe nadie
porque nadie es lo suficiente bueno para mi
porque yo no llego ni al suficiente para nadie
porque cada vez cuesta mas despegarse de la realidad
porque la realidad no es donde quiero estar
porque el simple hecho de estar duele
porque el dolor a mi edad es de risa
porque reir... ¿que es reir?
porque ya no se lo que digo
porque ya no se ni lo que siento
porque nunca acabo lo que empiezo...

a palabras mudas...

alguien me dijo una vez, que no es lo mismo oír que escuchar. las dos ayudan por igual, pero escuchar te hacer formar parte del problema. he de reconocer que me encantan los problemas, me hacen sentir que sirvo para algo, y aunque ese algo no sea encontrar la solución, me hacen pensar.
pues bien, he estado pensando que debería comenzar a escucharme, a formar parte de mis problemas y así poder empezar a oír mas a los demás.

no lo sabes

te partiría la boca, sabes? y soy un poco menos infeliz solo de pensarlo.

con la boca llena

simplemente me dijo lo que no le parecía bien, sin forzarme a hacer lo contrario. le escuche. de ese modo entendí que pensar con cuatro dedos de frente no es natural, y jamas pedí ser mas inteligente de lo normal, por esa razón recibí menos de la mitad. con uno me sobra. decidí llevar la contraria a aquellos que se preocupaban por mi y ahora la indiferencia se queda corta. es por eso que necesito odiar. me es mas fácil hablar con la boca llena, porque aunque no se entienda lo que digo, parece que algo estoy diciendo. jamas hablo cuando como, no vaya a ser que alguien me escuche a mi y me odien también.

comienzo

¿quien me iba a decir a mi que mi problema era la incapacidad de hablar? todo lo que he conseguido durante mi insignificante vida, todo lo que conservo, lo nuevo y lo que dejó de serlo, todo se esfumaría si fuera capaz de hablar. nunca supe expresarme bien. se escuchar pero parece que en mi entorno nadie mas sabe. unos sordos... otros mudos, la verdad, no se que es peor. pensaba que era lo mas correcto que yo mismo me permitía ser, y resulta que no soy ni la mitad de lo que me gustaría. demasiado odio contenido, demasiada rabia y necesidad de joder. lo buscan, lo están buscando, y juro que no quieren encontrarlo. porque si hablo... me han perdido. mas bien los he perdido, porque ellos no pierden nada.